martes, 25 de junio de 2013

“Esclavo de Dios” intenta de manera soterrada vincular a la Revolución bolivariana con el terrorismo

Comunicado a la opinión pública nacional e internacional La producción fílmica “Esclavo de Dios” intenta de manera soterrada vincular a la Revolución bolivariana con el terrorismo El Foro Itinerante de Participación Popular, organización de carácter antiimperialista; humanitaria, defensora de las luchas de los pueblos, de sus derechos humanos; solidaria, y revolucionaria, denuncia a la opinión pública nacional e internacional, la manipulación que se hace a través de los medios de comunicación, específicamente la industria del cine, de la realidad que enfrentan los pueblos del Medio Oriente, y rechaza categóricamente el contenido de la película “Esclavo de Dios”, escrita por Joel Novoa, de coproducción venezolana-uruguaya, que será estrenada en los próximos días en las salas de cine del país. Esta denominada “obra prima” de Novoa, coproducida por Arlequín Films (Venezuela) y Lavorágine Films (Uruguay), está supuestamente basada en “hechos reales” que derivan de un lamentable y desde todo punto de vista condenable acto terrorista, como fue el atentado en contra de la Asociación Mutual Israelita de Argentina (AMIA), que causó la muerte de 85 personas. El film destaca como miembro de una célula terrorista islámica a un joven de origen libanés y lo compara con un miembro del Mossad. El primero terrorista, el segundo agente de inteligencia israelí. El árabe extremista, es decir alejado del consenso, intransigente, que usa la violencia mientras que el israelí es radical, que proviene o va a la raíz. El personaje islámico es un esclavo de Dios pero el otro trabaja para el servicio secreto de Israel. Lo cual revela la manipulación que se hace de los personajes para beneficiar una tendencia. Esta producción -financiada en gran parte con fondos venezolanos, con lo que se demuestra una vez más el carácter democrático de la Revolución Bolivariana y la libertad de expresión que aquí se disfruta- destaca a un supuesto terrorista islámico que por “casualidad de la vida” llega a la ciudad de Caracas, capital de la República Bolivariana de Venezuela para vivir y operar. El mensaje de esta obra contribuye con la campaña internacional que se viene tejiendo desde hace tiempo en contra de la Revolución Bolivariana donde se defienden y garantizan los derechos humanos, la justicia y la igualdad. Y cuya política internacional ha sido dirigida a hermanar los pueblos del mundo. Advertimos de la perversa intención de sectores vinculados con el sionismo internacional de continuar propagando -con la ayuda de sus medios aliados- una imagen negativa del proceso democrático que adelanta el pueblo venezolano, legado del presidente Hugo Chávez, lamentablemente fallecido hace poco más de tres meses. Planes macabros que intentan desde todos los flancos, desestabilizar y atentar en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro, quien ha dado sobradas muestras de respeto y tolerancia con todas las corrientes de pensamiento, religiosas y políticas, y quien ha llamado de manera reiterada a la unidad de los pueblos. El sionismo internacional que dedica tiempo y recursos para sembrar en el mundo la división política y religiosa, forma parte de este concierto macabro cuya intención es derrocar a los gobiernos soberanos de Latinoamérica y acusarlos de antisemitas como es el caso de Venezuela, cuyo Mandatario, no sólo le ha extendido la mano al pueblo palestino, sino que ha atendido fraternalmente y con el mayor respeto a la comunidad judía en Venezuela. El errado manejo que hace esta producción de la realidad que viven pueblos como el Líbano y Palestina -permanentemente acosado el primero y el segundo despojado de su tierra progresivamente, desde hace 65 años por el estado colonial de Israel- provoca el odio e irrespeto en contra de millones de personas que siguen la fe del Islam, considerada una de las religiones más influyentes en el mundo junto con el cristianismo y el judaísmo. Además de que reduce la lucha del pueblo de Palestina por su reconocimiento internacional y la defensa de su soberanía a un mero problema fanático-religioso. Exhortamos en primer lugar a las autoridades que corresponda en nuestra patria, como el Ministerio del Poder Popular para la Cultura y a aquellos organismos dedicados a promover y financiar producciones audiovisuales, a rechazar categóricamente contenidos como el de la película “Esclavo de Dios”. Y a las embajadas de Argentina y Uruguay para que se pronuncien ante tal agravio del cual es objeto la población musulmana y el pueblo venezolano. Asimismo hacemos un llamado a la comunidad internacional, a las organizaciones sociales, a los movimientos de solidaridad con los pueblos del Medio Oriente, con Palestina especialmente, con el fin de que también objeten de manera contundente este film que en nada contribuye con la paz en el mundo y que atenta contra el bienestar y la convivencia pacífica de la nación. Igualmente que promuevan mayores espacios para la difusión de las condiciones que viven los pueblos de Palestina y Líbano, amenazados y atacados permanentemente por Israel. Y con la responsabilidad y compromiso de quienes nos consideramos chavistas y estimamos a la Revolución Bolivariana ejemplo en la defensa de los derechos humanos, damos carácter de denuncia a este comunicado.

1 comentario:

Elba Poleo dijo...


Hola, un gran abrazo y saludo revolucionario!! Me gustaría publicar este articulo en el blog "Valleras Revolucionarias" y en el blog del Festival Valle Vivo 2013: Diez Años haciendo Cine Comunitario, para darle toda la difusión necesaria. Nosotros somos un colectivo cultural que creamos y hacemos cortometrajes con nuestros propios recursos materiales, tecnológicos, humanos, con la participación de las comunidades de la Parroquia El Valle de la ciudad de Caracas. Los felicito por este excelente trabajo de formación social y comunitaria que realizan desde este espacio del Foro Itinerante de Participación Popular!!!