Especial / Prensa FIPP- (19 de marzo de 2008). El presidente de Estados Unidos, Geroge Bush, al conmemorase cinco años de la invasión a Irak defiende lo que su gobierno califica como guerra y asegura la victoria, mientras que a lo interno de su país, numerosos sectores, incluyendo los candidatos presidenciales del partido demócrata lo condenan.
Aunque Bush, cuya aceptación cae estrepitosamente cada día, reconoció el alto costo de la guerra en dólares y vidas, insiste en que invadir Irak fue una decisión acertada y necesaria que aplaude lejos de lamentar.
Las diversas agencias de noticias del mundo reflejaron este miércoles las palabras que pronunció durante un discurso que tuvo lugar en el Pentágono.
"Nadie puede discutir de que está guerra ha tenido un alto coste en vidas y en dinero, pero esos costes eran necesarios cuando consideramos el coste que tendría la victoria de nuestros enemigos en Irak",
Mientras Bush, se encontraba celebrando lo que insiste en llamar una “decisión correcta”, grupos de pacifistas en todo el país se concentraron y realizaron manifestaciones, con el fin de solicitar la retirada de la tropas y el juicio a los responsables de esta invasión en la cual han perdido la vida 4 mil soldados estadounidenses y se han gastado 400 mil millones de dólares. Sin contar el costo humano. En Irak se cuentan más de 1 millón 200 mil muertes.
Pero a Bush sólo se importa destacar su supuesta guerra anti-terrorismo que le permitió derrocar a Sadam Hussein.
Por cierto, muchos de los manifestantes están ahora mismo presos en los diferentes departamentos de policia del país que se jacta de contar con una democracia digna de ser replicada por todas las naciones del mundo.
"Si permitimos que nuestros enemigos venzan en Irak, el movimiento terrorista se verá envalentonado, con nuevos reclutamientos, con nuevos recursos, y con una renovada determinación de dominar la región y hacer daño a Estados Unidos", dijo Geroge Bush.
En contrario, los candidatos demócratas Barack Obama y Hillary Clinton criticaron la política exterior de su gobierno. Obama se refirió al republicano Jhon Mc Cain,
"Justo ayer, vimos cómo McCain confundía a los suníes con los chiíes, y a Irán con Al Qaeda. Será por eso que votó a favor de invadir un país que no tenía lazos con Al Qaeda", manifestó Obama quien aseguró que de ganar la presidencia de Estados Unidos retiraría las tropas de Irak y trabajaría para recuperar las alianzas internacionales perdidas por culpa de Bush.
Hillary Clinton, por su parte, destacó el costo económico de la invasión, dinero que podría haberse utilizado para atender a 47 millones de estadounidenses que no cuentan ahora con seguro ni asistencia sanitaria; así como resolver la crisis económica que afecta a decenas de millones de familias de clase media.
Aunque Bush, cuya aceptación cae estrepitosamente cada día, reconoció el alto costo de la guerra en dólares y vidas, insiste en que invadir Irak fue una decisión acertada y necesaria que aplaude lejos de lamentar.
Las diversas agencias de noticias del mundo reflejaron este miércoles las palabras que pronunció durante un discurso que tuvo lugar en el Pentágono.
"Nadie puede discutir de que está guerra ha tenido un alto coste en vidas y en dinero, pero esos costes eran necesarios cuando consideramos el coste que tendría la victoria de nuestros enemigos en Irak",
Mientras Bush, se encontraba celebrando lo que insiste en llamar una “decisión correcta”, grupos de pacifistas en todo el país se concentraron y realizaron manifestaciones, con el fin de solicitar la retirada de la tropas y el juicio a los responsables de esta invasión en la cual han perdido la vida 4 mil soldados estadounidenses y se han gastado 400 mil millones de dólares. Sin contar el costo humano. En Irak se cuentan más de 1 millón 200 mil muertes.
Pero a Bush sólo se importa destacar su supuesta guerra anti-terrorismo que le permitió derrocar a Sadam Hussein.
Por cierto, muchos de los manifestantes están ahora mismo presos en los diferentes departamentos de policia del país que se jacta de contar con una democracia digna de ser replicada por todas las naciones del mundo.
"Si permitimos que nuestros enemigos venzan en Irak, el movimiento terrorista se verá envalentonado, con nuevos reclutamientos, con nuevos recursos, y con una renovada determinación de dominar la región y hacer daño a Estados Unidos", dijo Geroge Bush.
En contrario, los candidatos demócratas Barack Obama y Hillary Clinton criticaron la política exterior de su gobierno. Obama se refirió al republicano Jhon Mc Cain,
"Justo ayer, vimos cómo McCain confundía a los suníes con los chiíes, y a Irán con Al Qaeda. Será por eso que votó a favor de invadir un país que no tenía lazos con Al Qaeda", manifestó Obama quien aseguró que de ganar la presidencia de Estados Unidos retiraría las tropas de Irak y trabajaría para recuperar las alianzas internacionales perdidas por culpa de Bush.
Hillary Clinton, por su parte, destacó el costo económico de la invasión, dinero que podría haberse utilizado para atender a 47 millones de estadounidenses que no cuentan ahora con seguro ni asistencia sanitaria; así como resolver la crisis económica que afecta a decenas de millones de familias de clase media.
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